miércoles, 24 de marzo de 2010

60 kilos de felicidad ¿?


Sí...60 kilos, y no, no es un error de tipeo. Tampoco es una mala broma ni mucho menos una de mis tan conocidad exageraciones. 60 kilos. Ni más. Ni menos.


Esta demás decir que mi estado animico es un asco. Y que mi aspecto es mucho peor. Tengo cara de muerta. No de esos muertos maquillados, que se ven sonrientes y bonitos. No. Yo te hablo de un muerto reventado en su propia casa, de esos que encuentran  después de meses porque sienten una pestilencia descomunal. Así estoy. Soy un muerto pestilente y reventado. Ah, y no olvidemos que gordo.


Mi madre esta obsesionada con que coma. Y yo, como no puedo alegar en mi defenza porque sino me encierran por loca anorexica , como.  Me pregunto si creera que la comida te la felicidad...Si es así, yo debería ser muy feliz, no???


Entonces, por qué con cada bocado que doy me siento más lejos de ser feliz...Esta bien, reconozco que cuando estaba en mis 47 seguía sufriendo. Pero me sentía en paz. Una paz masoquista, pero paz al fin y al cabo. Pero ahora, no tengo ni eso. Me siento asquerosa....podrida muerta...


En mi tumba pondrán. Aquí yace Alice, y sus 60 kilos de felicidad, que la llevaron a la muerte...